Qué es el amianto
El amianto, o asbesto, es un material que agrupa a varios minerales metamórficos fibrosos, conocidos por su resistencia al calor, al desgaste y a las reacciones químicas. Estas propiedades, sumadas a su capacidad de ser tejido, lo convirtieron en un material muy apreciado en múltiples aplicaciones industriales y de construcción a lo largo de los años. Sin embargo, detrás de estas características aparentemente beneficiosas, se esconde un riesgo considerable para la salud humana.
Para qué se usaba el amianto
El amianto se utilizó en una variedad impresionante de productos y sectores, desde la construcción de edificios y viviendas hasta la fabricación de vehículos, pasando por aplicaciones en la industria naval y en la fabricación de textiles resistentes al fuego. En el sector de la construcción, el amianto se empleaba en productos como tejas, baldosas, cemento, materiales aislantes, entre otros, debido a su durabilidad y resistencia al fuego.
Por qué es peligroso el amianto
La peligrosidad del amianto radica en sus diminutas fibras, capaces de descomponerse hasta convertirse en partículas microscópicas que, al ser inhaladas, pueden penetrar profundamente en los pulmones y el tejido pulmonar. La exposición a estas fibras está relacionada con varias enfermedades graves, como la asbestosis, una condición fibrosa pulmonar; cáncer de pulmón; y mesotelioma, un tipo raro y agresivo de cáncer que afecta la membrana que rodea los órganos internos.
El principal problema con el amianto es que los síntomas de estas enfermedades pueden tardar décadas en manifestarse después de la exposición. Esto significa que muchas personas pueden estar en riesgo sin saberlo, habiendo estado expuestas al material en sus lugares de trabajo, hogares o escuelas construidas con materiales que contienen amianto.
Es obligatorio retirar el amianto
La legislación sobre la gestión y retirada del amianto varía según el país, pero en España y en muchos otros países de la Unión Europea, existen leyes estrictas que regulan su manejo. Desde el año 2002, el uso del amianto está completamente prohibido en España. Además, hay normativas que obligan a la retirada segura del amianto en edificios y construcciones donde se encuentra presente, especialmente si supone un riesgo para la salud de las personas que viven o trabajan en estas instalaciones.
Las operaciones de retirada de amianto deben ser realizadas por empresas especializadas y cualificadas, como AST-Amianto, que estén inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo por Amianto (RERA). Este registro asegura que la empresa cumple con los requisitos legales y técnicos para realizar trabajos de desamiantado de forma segura y eficaz.
La retirada del amianto no solo es una obligación legal en muchos casos, sino también una inversión. Contacta con nosotros para solicitar presupuesto.